miércoles, 1 de junio de 2016

LAS QUEJAS TERCERA PARTE.

Podríamos dejar de lado las vanas conversaciones del BIDI y del PITSEL, discutiendo quien tiene la razón, quien la culpa, sin embargo siempre esta precedido la queja, esa que nos impide ver mas allá de lo evidente. 

Esto ha sido escrito con el fin de plasmar las muchas desventuras que varios en los que laboran en el diseño se han enfrentado: proyectos que empiezan con todas las ganas del mundo pero ante la falta de constancia mueren a medio camino, diseñadores que han dedicado su tiempo libre en explorar nuevos usos, nuevas propuestas, sondeando que es lo que quiere la gente para que la comunicación visual evolucione, diseñadores responsables en dar trabajos profesionales en donde la cultura de los servicios profesionales en esta área, esta subestimado por el auge tecnológico y la exploración en programas que hasta un chico de 10 años puede hacer y sin cobrar un quinto. No malinterpreten la idea, si ese chico sigue hipotéticamente practicando podría llegar hacer un técnico en el programa gráfico o software, pero, y aquí viene el PERO, se necesita la teoría del diseño y y la comunicación visual para saber que es en realidad lo que estamos haciendo, existe una metodología para realizarlo, un esquema para analizar, un color que con el estudio y muchos trabajos en papel fabriano se ha desarrollado la habilidad para equilibrar todos los elementos que se conjuntan en un trabajo que merece el respeto para aquellos que los desarrollan y que desde una trinchera o desde una comunidad es responsabilidad de todos cobrar por lo que es meritorio. 

La historia ya concluyo.